sábado, 15 de junio de 2013

Estructura, ser o no ser?

... esa es la cuestión


   En una anterior entrada hablaba del concepto de Estructura en el ajedrez.

   Tal y cómo habíamos dicho en la entrada sobre el alma del ajedrez, éste es un concepto que el ajedrecista va entendiendo poco a poco, según avanzas en el aprendizaje, ves que es la estructura quién marca cómo debes jugar. Esta es una idea que fue revolucionaria en el s. XVIII y que sigue vigente hoy en día.

  Dicho así es un concepto y una idea muy simple, el problema surge cuando leemos un poco mejor... ¿en qué sentido lo marca? ¿qué se supone que debo hacer ante una determinada estructura? ¿qué no debo hacer? ¿Qué pasa si no oigo lo que la estructura me está diciendo o si lo interpresto mal? ¿pierdo inmediatamente?

   Volveremos sobre estas preguntas  un poco más adelante, ahora pensemos en una empresa cualquiera. Sin pensarlo mucho entendemos que una empresa de 5 empleados no puede ni debe actuar igual que una de 5.000. ¿por qué? Como respuestas iniciales nos salen temas como el dinero que se puede manejar en cada una de ellas, en el tamaño de las redes de distribución, en el tamaño del mercado objetivo, etc…  y ¿qué tienen en común estas ideas?
  
   Básicamente todas estas ideas confluyen en el concepto de la estructura de cada empresa. La estructura define qué tipo de operaciones, mercados y objetivos puede dirigirse una empresa. O leído al revés, si quiero que mi empresa pueda ir hacia un cierto tipo de mercado, debo dotarla de una estructura que lo posibilite.

   ¿Qué pasa si no están acompasados los objetivos de la empresa con la estructura que dispone?


   En la empresa, ésta es dueña de la estructura que quiere tener, y tiene que crearla acorde con sus objetivos. El no hacerlo no implica tener que cerrar la empresa, pero al igual que en el ajedrez, el no hacerlo  hace incurrir a dicha empresa en ineficiencias, pérdidas innecesarias de tiempo, dinero y esfuerzos, pero ¿se tiene siempre la estructura necesaria para los objetivos marcados? ¿los objetivos se han fijado considerando la propia estructura y la de la competencia o se hacen con la jugada "esperanza"?

   Con el ajedrez aprendemos el leer las señales  de contorno que nos marca la estructura y buscamos objetivos en función de ésta, y si estos objetivos no se ajustan a lo que necesitamos, nuestro objetivo  será cambiar la estructura. 

   Esto tiene el peligro de desviarnos del objetivo principal de la partida y es una opción que tendremos que valorar tanto en tiempo, como esfuerzo y beneficio alcanzado.  

 Una empresa que una vez iniciada su actividad, si se plantea una reestructuración, además de las cuestiones puramente sociales o éticas, tiene que valorar cuánto tiempo puede llevarle este movimiento cuánto esfuerzo y qué beneficio va a obtener, y si todo esto compensa el desviarse del objetivo final de cualquier empresa que es vender.

   Una vez más podemos ver que el ajedrez ofrece un modelo que nos puede ayudar a valorar y a tener en cuenta distintas consideraciones que pueden usarse dentro de un entorno profesional.
 
   Volviendo al concepto ajedrecístico, la estructura, hablando de forma muy general, indica qué piezas pueden desarrollar mejor su potencial (por ejemplo, en posiciones abiertas, disponer de alfiles que tienen un largo recorrido es mejor que tener caballos, y al contrario, en posiciones donde la configuración de peones forme una estructura muy cerrada, el caballo tiene un potencial de acción mayor que el alfil)
   Nos indica también hacia dónde debemos focalizar los esfuerzos para intentar conseguir ventajas sobre el rival, bien en donde éste es más débil, o dónde nosotros somos más fuertes.
   La estructura restringe o facilita el juego, potenciando las ventajas y desventajas... y aquí volvemos a la posición que poníamos en la entrada anterior:


¿Cuál será la jugada blanca? 

   Leamos la estructura:  Si vemos la disposición de peones, el bando negro tiene como una flecha apuntando al flanco de Dama (columnas a-b-c), mientras que las blancas tienen esa flecha imaginaria hacia el Rey negro. Las negras acaban de poner su torre en a7 para controlar su ataque por ahí, tal y como la estructura le indica que debe hacer, pero le toca al blanco....

   El blanco tiene todas sus piezas orientadas hacia el Rey negro, tiene las torres muy bien colocadas para atacar la debilidad de f7. Hay igualdad de material, pero la circulación de piezas del negro para defender a su Rey es más complicada.

   Para ver la jugada, llega con pensar que en estas circustancias no importa tanto el material total del que dispone cada bando, sino del que dispone uno atacando respecto al que defiende


 

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